Post by decaballeriaAsi es, cada quien es libre de hacer de su flamenco un papalote.
Estos versos son buenos, muy buenos.
No se que tiene que hacer el flamenco en ellos.
El flamenco es algo que gusta a algunos y disgusta a mas; asi que estos
versos deberan gustar a la mayoria.
Recordad que el arte flamenco ni es arte ni es flamenco; es de Nebrasca.
Salud y curvas, Paco.
EL CABRERO: ALGO MÁS QUE UN CANTAOR
Silvia Calado Olivo
Cuando dice que es otra clase de pájaro tiene toda la razón.
A primera vista, lo dice su atuendo: camisa, pantalón y chaqueta de
cuero negros, breve nota de color en el pañuelo anudado al cuello,
sombrero, botos camperos, barba de tres días y piel castigada por ese
sol que le da la hora.
Parece ahogado cuando, cual cantante de moda, aparecen los solicitantes
de autógrafos terminada la vibrante actuación. Son más de las tres
de la madrugada, hora poco propicia para una entrevista -más, tras
cuatro horas de flamenco en silla de tijeras en un campo de fútbol
municipal... aunque merezca la pena- pero se intenta.
Espero, persigo y accede, aún sin entender muy bien qué es eso de una
revista cultural en Internet.
El contexto tampoco es el mejor (un maltrecho vestuario con sillas de
sobra) pero cuando El Cabrero empieza a hablar el único espacio el de
su mirada y su voz...
"No soy el pájaro que le canta a aquel que lo encierra o lo
raquitiza".
SEVILLA CULTURAL: ¿Por qué se deja ver más en festivales de verano
de los pueblos que en grandes escenarios?
EL CABRERO: Como por ejemplo, ¿qué escenarios?
S.C.: Nunca ha ido al Teatro de la Maestranza...
E.C.: Bueno, no he ido al Maestranza porque las organizaciones y la
élite...- no solamente al Maestranza, sino a ninguna actuación como
la Bienal ni al Lope de Vega, donde llevo once o doce años sin
cantar-. No he cantado en mi vida en el Maestranza pero a mí me da
igual. Yo soy ya el que no quiere cantar porque a mí no se me
desprecia... ¿por qué se me desprecia? A Lorca también lo
despreciaron y hoy lo veneran, ¿por qué? ¿Por qué no valía lo que
dijo en vida? ¿Por qué hoy después de muerto veneran lo que no le
dejaron escribir?
Esto es una "partía" de galápagos. La cultura está bajo la zarpa de
unos galápagos y no tiene nada que ver que uno sea cabrero o
licenciado en Filosofía y Letras. Tiene que ser lo que ellos digan
porque los poderes son poderes, se llame Juan, Felipe o José, y
hombres como yo estorban. Y todo lo que al pueblo por simpatía,
paladar, oído, y sensibilidad, ellas van a tratar de darle de lado
para ellos tener sus artistas formados -no sé si deformados- pero al
margen de... como un bocadillo, ¿no?
(Sabe que no se entiende muy bien eso último e interroga con ojos de
silencio. Prefiero continuar).
S.C.: ¿Por qué cree que estorba?
E.C.: Porque soy algo más que un cantaor. Se puede decir que no soy el
pájaro que canta a aquel que lo encierra o lo raquitiza. Soy otra
clase de pájaro.
S.C.: Cuando actuaba ha puesto al público en pie con una letra que
atacaba la reforma del olivar de Fischler..., ¿qué reivindican sus
cantes?
E.C.: Pues reivindico cantidad de injusticias, reivindico muchas cosas
que sí están palpables y bajo los pies de los hombres. El que lo
pisa, por no levantar el pie, se avergüenza. Y si es para dar un paso
adelante, menos. Nadie quiere dar un paso adelante no sea que vaya a
perder el sitio.
S.C.: ¿Quién escribe sus letras?
E.C.: Las escribo yo y las lanzo porque uno lo mismo reivindica que
espera para ver si hay una respuesta o para hacerme ver que estoy
equivocado dentro de la razón. No es que esté equivocado para entrar
en un determinado sitio donde a lo mejor no me hace falta, pero sí que
me tengan en cuenta, ¿no?.
S.C.: ¿Y hay respuesta?
E.C.: ¿La respuesta?, pues ya la ves, once años de Bienal metiéndole
a todo el que viene la vaselina de que eso es lo mejor que se hace.
Pero yo creo que el público me quiere ver en el Maestranza y me quiere
ver en el Lope de Vega y me quiere ver en el cocido flamenco, no en la
"McDonalds" que hoy también se cambia o se disfraza de flamenco.
Aunque estoy orgulloso de no haber asistido a ciertos sitios porque no
los veo muy enteros, los veo raquíticos, los veo bajo un poder y poder
no es la razón.
(El Cabrero habla con la tranquilidad del que tiene ante sí un
discurso bien preparado... pero sin tenerlo. Las palabras le brotan con
naturalidad, sin aspavientos, sólo acompañadas del movimiento de
manos -rudas y potentes- de un cantaor).
S.C.: Hace poco, en una entrevista publicada en Sevilla Cultural,
decía José Luis Ortiz Nuevo que El Cabrero utiliza su cante más como
bandera de enganche que como verdadera reivindicación... (no me deja
acabar)
E.C.: Bueno, pero ese es uno en este tiempo, que si hubiera sido en
otro, le hubiera estorbado Lorca por lo que decía, ¿no te parece?.
Ese es uno de los que en su tiempo le hubiera estorbado Lorca, le
hubiera estorbado Picasso, le hubiese estorbado también Miguel
Hernández. O sea, que con estos señores así, todo lo que no sea la
cultura que ellos despachan... pues se sienten avergonzados de no
profundizar. A lo mejor es que su forma de sentir no es esa, a lo mejor
es que son más corcha que piedra, porque las corchas bailan en
cualquier agua aunque sea verde y contaminada, pero si yo soy piedra,
seguramente me iría derecho al cieno a molestar.
(Tras la sentencia, largo silencio. Ojos de espera).
S.C.: En la presentación del último disco de Luis Caballero alzaste
la voz cuando Manuel Cerrejón habló de la invasión americana de
nuestra música y de la defensa a ultranza del flamenco. ¿Por qué te
encendiste así?
E.C.: Pues resulta que nosotros hemos simpatizado siempre con la
música sudamericana, no anglosajona, sino sudamericana... lo
anglosajón es ya cuestión de las multinacionales que dicen esto es lo
que hay y esto es lo que vais a comer. No, sino por pura simpatía,
intercambio musical y de gusto, nosotros hemos coincidido con los
sudamericanos. Luego los cantes de ida y vuelta como la guajira, la
milonga, la rumba y otras muchas músicas llegaron a nosotros y los
flamencos las adobaron para que sonara más a flamenco que a folklore
de allí. Entre los muertos se venera aquel arrebato musical, a los
muertos se les respeta y engrandece porque trajeron esa música y la
adornaron con flamenco.
Hoy el que canta un poema de Borges flamencamente cantado como por
ejemplo "Balada del sembrador ausente" - "de mi tierra larga, sembrador
ausente, de mi tierra larga"- no es venerado, respetado ni
engrandecido. Que la tierra no es ni del Guadalquivir "pa'acá", ni del
Guadalquivir "pa'allá", ni del Atlántico "pa'cá" ni del... La tierra
es el mismo pedazo de mundo. Entonces, la frase esa de "vengo del ronco
tambor de la Luna" no la ven bien los estúpidos y yo dije lo que dije
por lo que dijo ese señor. El dijo, "señor Copete, el flamenco es
cultura pero hoy esos cantaores nos traen cosas americanas"... entonces
fue cuando me encendí. ¿Que quiere decir hoy? Por eso le dije que era
un anticuario. Por la cultura musical los hombres se unen y se sienten,
por los cocotazos y las guerras que nos mandaron hacer quizás nos
odiemos.
(El contexto desaparece, bueno, hace rato que desapareció. El Cabrero
crea hablando una burbuja que tiene por límites voz , mirar, ala de
negro sombrero y hondura)
"Aználcollar tiene encima lo que se ha callado
y yo, por no callarme, hasta en mi propio pueblo me he sentido un
poquito marginado"
S.C.: (Como El Cabrero no es sólo un cantaor, puedo permitirme salir
un poco del flamenco). Su pueblo, Aználcollar, se ha hecho conocido
por el desastre de la mina, ¿le preocupa que esto sea así? (No me
deja acabar la pregunta...)
E.C.: Aználcollar tiene encima lo que se ha callado (silencio) y yo,
por no callarme, hasta en mi propio pueblo me he sentido un poquito
marginado. Por reivindicar que pongan el agua del mejor pantano de los
dos que tenemos y comprarme el agua que bebo, parece ser que no estoy a
la altura de los que se callan. Y si he reivindicado las "vereas" como
cabrero que soy y seré toda mi vida, pues también mi propio gremio se
echa para atrás porque al poderoso le parece más prudente, más
cristiano, más borrego, más cordero de Dios.
BIOGRAFÍA
El Cabrero, nombre artístico de José Domínguez Muñoz, debido a su
oficio de pastor de cabras. Nace en Aznalcóllar (Sevilla), 1944. Sus
comienzos artísticos datan de 1970, al entrar a formar parte del grupo
de teatro flamenco La Cuadra, de Sevilla, con el que actuó en
distintas ciudades españolas y extranjeras, quedándose en Ginebra
(Suiza), donde conoció a su mujer.
A su vuelta a España realiza sus primeras grabaciones discográficas y
alternó su trabajo de cabrero con sus actuaciones en festivales
andaluces, caracterizándose por sus letras de contenido social,
especialmente en los fandangos que le proporcionaron una gran
popularidad, el favor del gran público y una alta cotización
económica.
En 1982 fué procesado por blasfemia pronunciada mientras actuaba en
Alcolea del Río (Córdoba), siendo condenado a cinco meses de
privación de libertad, produciéndose un movimiento popular a su
favor, encabezado por varios partidos políticos que pidieron su
indulto.
El cantaor actuaba en Alcolea, una noche del verano de 1980, cuando le
falló la voz, y una parte del público comenzó a increparle. El
Cabrero se enfadó y se marchó del escenario diciendo "me cago en
Dios".
Le denunciaron por escándalo público, fue juzgado y condenado a dos
meses de prisión por un delito de blasfemia. Ingresó en prisión en
octubre de 1982. Hasta el arzobispo de Sevilla, el recientemente
papable Carlos Amigo Vallejo, solicitó el indulto del cantaor al
entonces ministro de Justicia, Pío Cabanillas.
Actualmente es uno de los cantaores que suman mas actuaciones en
festivales y peñas flamencas. Su repertorio es amplio,y posee grandes
facultades de voz. La personalidad de este singular artista ha sido
comentada por periodistas y críticos atraídos tanto por sus
cualidades artísticas, como por lo original de sus características
humanas.
Las cabras y el flamenco son las dos compañías inseparables, su padre
lo empezó a llevar al campo cuando tenia 5 años.
Prefiere los espacios libres y solitarios y las reuniones de poca gente
y el hechizo de su cabras a las convenciones y vida social, El Cabrero
es al fin al cabo poeta del cante a pesar de no ser gitano y le pone
música a todo lo que el piensa y también a lo que él escuchó de
siempre a los otros compañeros cabreros como él.
Hace poco efectuó una grabación de tangos argentinos, con la
entonación y forma arrabalera mas auténtica que nunca nadie que no
fuese argentino y bien malevo ha llegado a conseguir.
Canción de Buenos Aires (tango porteño):
http://www.el-cabrero.com/PAGINAS/04%20CANCI%D3N%20DE%20BUENOS%20AIRES.mp3
Volver (tango porteño):
http://www.el-cabrero.com/PAGINAS/VOLVER.mp3
El último organito (tango porteño)
http://www.el-cabrero.com/PAGINAS/06%20EL%20%DALTIMO%20ORGANITO.mp3